GERMÁN TALAVÁN

                                                          Doblando voy la esquina de los sueños, no alcanza la mirada el clarear del día, se equivoca el azar al descubrir bosquejos de un sonido temprano de alegre melodía.   Quisiera penetrar en el bosque encantado, traslúcido el espacio entre hojas doradas, caminando despacio tras los versos alados, transportando mi ser a la eterna alborada.   Perdido en la maleza, maldiciendo la noche que siembra de zozobra el futuro cercano, soñando en un susurro donde el placer se esconde, quisiera abrir los ojos contigo de la mano.   Sostener el gorjeo   de la alondra temprana, cantar con voz serena la canción del deseo, mirar el sol nacer con la mirada clara, alzar la vista al cielo  y esperar la alborada.      ...

 Cansado el caballero de librar mil batallas, sueña con el regreso al calor del hogar, juega con el recuerdo de la piel de su amada, del tacto, y un suspiro difícil de olvidar. Recrea en su universo el olor penetrante con sabor a albahaca que despide su faz, su cara iluminada por el sol de levante, aquellos ojos negros que no puede olvidar. Por fin llega el momento de tener que marchar, lenta la retahíla de soldados cansados, emprendiendo el camino por la orilla del mar, llegan al estuario de los sueños alados. El camino que resta es pura fantasía, se deslizan las sombras entre almas perdidas y, al renacer la aurora, vuelve al fin la alegría al divisar la casa donde habita el suspiro. Sin mirar hacia atrás, llega hasta la ventana donde la luz serena del rostro de su amada ilumina las ansias tantas veces soñadas al fundirse en sus brazos hasta el fulgor del alba. 2 de octubre de 2024  

                                                                                                         Abadía de Leonor de Aquitania                                                                                                     En la suave planicie del amor pasajero se esconden los suspiros y se esparcen los besos, cantigas de otros tiempos resuenan en la era agitando las ansias del que al amor espera.   Se oye el llanto profundo del amor traicionero co...

Costa Azul En esta árida tierra del suspiro perenne, expuesto al devenir de la sangrante espera, sin siquiera aspirar a los gozos ausentes, solo resta el recuerdo de aquella vez primera.   Te persiguen los vientos que levantan la tierra que ha de ser tu cobijo cuando la luz se apague. Te escondes en la cueva donde anida la esencia de los sueños perdidos cual fútil equipaje.   Has de seguir hollando los caminos del alba, cuando aparece el sol de presagios inciertos. Proseguir en el día la estela de un mañana voluble, fugitivo, al albur del deseo.   Confía en el augurio que sepultó tus sueños en aras de un futuro abierto, en plenilunio, pendiente de los versos que serán tu consuelo en las noches en vela de suaves arrullos. 05 de julio de 2024

                Aachen Búscame en silencio por entre la niebla, dame la esperanza del sol que me abrasa, quiero ver la luz que acompaña al día y esperar despierto tu faz de esmeraldas. Solo en ti confío, solo tú me hablas con esa voz dulce que induce a los sueños que emiten efluvios de amor y esperanza, solo tú eres fuente de ardor y consuelo. Después de un camino feliz a tu lado, deseo enlazar los gozos pasados con un transitar de fe en un mañana que abra bien sus puertas a la paz del alma. En la travesía del tiempo restante quisiera una barca segura y serena que evite las olas, y el rolar del aire nos traiga los gozos de la luna llena. 21 de mayo de 2024

                                                                                                               Arles                                                                     Atardecer de sonidos difusos, el mirlo con su canto enamorado, la paloma sujeta a sus arrullos, melodías que evocan el pasado.   Rememoro el jardín de los deseos donde solo el soñar no cuesta nada, pequeño en el umbral del universo, soportando la ausencia de mi amada.   Abro apenas los ojos al ocaso, atardecer de nubes y embeleso, dejándome caer entre tu...