GERMÁN TALAVÁN

                                                                                                             Plava Laguna Ví tu imagen de cristal en el río, tu reflejo disuelto en el aire, las ondas diluyendo tu figura, el viento transportando tu sonrisa. La mirada fija en tu contorno me apartó de la pureza de tu voz. El azul intenso de tus ojos nublaba mi visión; aquel salto de peña en peña entre las aguas me transportaba a un futuro aún incierto. El placer de la sencillez  inundaba el ambiente, lo bello se daba al mirar. No se intuían los futuros nubarrones que un día nos robarían la pureza. Tiempo de la clara y profunda mirada,  de la sonrisa abierta, del desparpajo en el hablar, tiempo de un siglo que huyó.                                                                                                    Las Matas, 3 de abril de 2020                                                             Sibe

                                                                      Parador Casa da Insúa Consumiendo los días perdidos antes de comenzar, pasando horas que no se cuentan, caminando con pasos que no dejan huella… Todo fundido en la nebulosa de los momento que no se vivirán. Melodías de los tiempos que existían, las voces del pueblo que se apagaron, la alegría de la fiesta que no está, bailando en el rincón del recuerdo, abandonado en medio del páramo de la nada. Dejas atrás las fechas marcadas, paseas en silencio por las hojas del calendario, se quedan en el recuerdo  las fiestas que no gozaste, los viajes que no hiciste, los besos que no encontraste. Presencias la floración salvaje, los cortejos de las aves, el silencio que te aturde, la desolación inmensa del universo. Permaneces en la quietud. Mudo. Mínimo.             ´                             día 30 de marzo de 2020