TRAS LOS CLAROS, POR LA RIA
CHIUSA Tras los claros, por la ría, en su barca el marinero suspira porque la vida no le reporta consuelo. Sueña con tierras lejanas, donde huyeron sus ancestros en busca del sueño vano que se tornó en desaliento. Bate las olas el viento, portador de alegorías, se abren claros en el cielo, en sus labios, la sonrisa. Cae la tarde despacio, el sol se esconde entre nubes, vuelve el marinero al pazo, busca el calor de la lumbre. Allí, sentado en silencio, recuerda amores lejanos, besos que se llevó el viento, Ilusiones que escaparon. Fantasmas que se vislumbran a través del crepitar de los fuegos que no alumbran. Sólo nos dejan soñar. 08-11-2020