GERMÁN TALAVÁN

Besos blancos de tus labios dormidos, estilitas truncadas y pisoteadas en el error del caminar; bodrios añadidos a tus ensueños de novia purpúrea. Estúpidas nubes que nublan la terrible, pero necesaria luz de los abriles de tus días, todo el conjunto de la aberrante caducidad retumbando en tus oídos. Ni eso, ni aquello, ni nada, puede abolir tu estrecho cerco de vida padecida. Escarceos de placer, que ténuamente, acariciaste, momentos asidos con ferocidad de no retorno, auras, solo soñadas y jamás a tu alcance, que vuelvan a hacerme morir en un susurro de venidera paz. Que retornen, para jamás, nunca, abandonar mi malherida memoria.                                        Junio de 1984                            Hama (Siria) Atrapado en la vulgaridad de los días indefinidos, sin avistar, siquiera fugazmente, horizontes abiertos y amaneceres de cristal. Inmerso en la profundidad de la bruma opres

Sujetos a la carne, en el corto espacio vital que nos circunda, asidos a un horario, cortando los suspiros del tiempo. Esperando, sin conocer, la hora, el final, la rotura de la cuerda en un instante. Cualquiera. Fijos en el camino de la vida, acechando el horror en cada esquina, aprovechas tus ratos, tus segundos, tus pequeños respiros para poder asir, al fin, el filo de la noche.                                             1.980 Agosto                                                                                                     IslaVerde ( La Ciotat-Provence) Lentamente, paseando, oliendo,  escuchando, y el olor y  el ruido y la vista… me eran desconocidos. Era el lugar donde nací, debía de ser, pero no estaba. Las puertas cerradas, las calles desiertas… La vida huyó del lugar. Creí adivinar el jolgorio de la fiesta tras la puerta del bar, mas… estaba cerrada. Escuchaba la cadencia de mis propios

Mediado el primer mes de este año que asomó como sin ganas cuando, aún los nuevos planes , si los hubiera, están tiernos, es hora de una mirada retrospectiva del alma. Intentar vislumbrar lo que oculta el ayer. Revisar si hubiera algún resquicio de luz entre las nubes que se vislumbran en la fotografía, que alcanzan a la vida pasada. Ver, como se constata en el horizonte,  la aparición de la luz.     Salzburgo Volví al lugar que nunca abandoné, donde humeaban los horizontes oscuros, donde las brisas congelaban el mar de la calma, donde el resurgir de los recuerdos contaminaba el alma. Sentí no poder acaparar el retorno, cómo se estrechaban los caminos, la contaminación impúdica del resplandor, el cierre oscuro de todas las salidas.     Lloraba el cambio brusco de las puras esencias, no poder habitar el lugar donde nació la vida, donde se forjaron todos los sueños, donde nacieron los grandes amores. Busqué las huellas que dejé, lo

Pasado el torbellino de las fiestas,donde todo tiende a trastocarse un poco, permanece una sensación de vacio que invita al reinicio, a la aceptación de la rutina diaria.Como todo en la vida, se necesita un periodo de tiempo para el total acoplamiento. En estos primeros momentos, puede encajar este poema escrito en 1980. Porta Nigra (Tréveris)                       Imposible pensar:                       Todo inútil y raso,                       pasando ante la mente                       obnubilada.                       Imposible caminar:                       El camino cerrado                       todo lo abarca                       en su medida.                       Imposible querer:                       La mente espera mucho                       y la realidad es                       carro desgarrado.                       Imposible volver:                       La metáfora se hizo                       realidad y el retorno                      

En esta noche de Reyes, donde los protagonistas son los sueños, donde la pureza del corazón del niño prevalece y la mente nos transporta a otros tiempos de ensueños y deseos propios, en aquella otra orilla tan lejana, cuelgo este poema de ayer mismo que hace alusión a los sueños que no llegaron a hacerse realidad.                                                                   lago Sevan (Armenia) Le acompañaron los sueños irrealizables, le envolvieron en la maraña del deseo, musitó lo mucho que esperaba y no fué. La perfección perseguida, hecha añicos, los planes de futuro, que se esfumaron. Se convirtió en volátil lo palpable, enlazó proyectos irrealizables, suspiró suspiros inexistentes, no se encontró, se esfumó en lo etéreo. El águila que soñó se tornó cuervo, la plenitud del día devino en tinieblas, la apacible brisa mutó en huracán, no encontró la verdadera paz. Contempló el paso de todos sus días como en un espejo, retrocedió cuan