ESPERANZA

Mediado el primer mes de este año que asomó como sin ganas cuando, aún los nuevos planes , si los hubiera, están tiernos, es hora de una mirada retrospectiva del alma. Intentar vislumbrar lo que oculta el ayer. Revisar si hubiera algún resquicio de luz entre las nubes que se vislumbran en la fotografía, que alcanzan a la vida pasada. Ver, como se constata en el horizonte,  la aparición de la luz.

   

Salzburgo

Volví al lugar que nunca abandoné,

donde humeaban los horizontes oscuros,

donde las brisas congelaban

el mar de la calma,

donde el resurgir de los recuerdos

contaminaba el alma.

Sentí no poder acaparar el retorno,

cómo se estrechaban los caminos,

la contaminación impúdica

del resplandor,

el cierre oscuro

de todas las salidas.    

Lloraba el cambio brusco de las puras esencias,

no poder habitar el lugar

donde nació la vida,

donde se forjaron todos los sueños,

donde nacieron

los grandes amores.

Busqué las huellas que dejé,

los versos que escribí,

las caricias que gocé,

los besos que nunca dí,

los cantos que no entoné:
todo volátil,al fin.

                                                      31 DE DICIEMBRE 2019

Continúa la búsqueda en otro tiempo y lugar
muy distantes.
Retroceder en el tiempo y pasar a la página anterior a los usos de este siglo:

MI PUEBLO  : CASAR DE PALOMERO

                                                        


La besé.         

En el suelo de la noche

quedó llorando aquel beso.

Era el último.

Luego, lo he visto bailando

entre los brazos del viento.

¿ Lo olvidé?

Su aroma fresco y suave
en los labios aún conservo.

Ya murió.

Ahora, dime, noche negra:
¿resucitará aquel beso?


                                  Casar de Palomero enero 1.967