OTOÑO BAJO EL SOL DE LAS GRANADAS
Wurzburg
Tardes del sol de las granadas,
rojas, sensuales,llamando a la
plenitud del color,
ocultando el principio de la
decadencia del astro,
el final de la presencia del
estio.
Ondulantes ramajes batidos por
el viento
que precede a la tormenta,
nefasto precursor de los días
grisáceos
que, implacables, se acercan.
se acortan los momentos del
fulgor de la luz,
el otoño avanza sin freno por
las doradas
ramas del robledal. No se
detiene.
La ladera , en una profunda cuesta,
lleva sin remisión a los días
oscuros,
a las noches largas, profundas
noches del hastío.
Permanece la esperanza en la
vuelta, otra vez, del verano,
en el retorno de los días de
calor,
de las risas de los niños,
del fluir de los arroyos,
de lo que perdimos y ansiamos
encontrar.
Vuelve el punto de partida,la
señal del recomienzo,
el hilo que abandonamos, las
velas que destruimos,..
Todo torna y se reinventa, no
así el año vivido,
el tiempo que hemos perdido, la vida que hemos
dejado.
Rottemburg
Gallos de pueblos oscuros,
llevad la alborada lejos
por ver si así se esfumaran
los días del desaliento.
Que se escape la mañana
por tierras y mar adentro,
y que se lleve consigo
la pena y el sentimiento.
Vaya la tarde lejana,
lejana hasta el firmamento,
con tal de que yo no sienta
ni alegría ni tormento.
Por fin, la ansiada noche,
que llegue y muestre su lecho,
para poder descansar
vacío de pensamientos.
Las Matas, 21 de junio de 2.019
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