Aspiré los aromas...






                                                                                                               

                             

                                                                                                                                     Cormatin







Aspiré los aromas de la flor del romero

en las tardes del niño que todavía recuerdo,

trepando por las peñas del monte del deseo

persiguiendo la estela de los primeros besos.

 

Lloré en la despedida del hogar protector,

desolado en la angustia de los claustros oscuros

con el canto en la tarde invocando virtud

en un desierto extraño de sotanas y rezos.

 

Permuté la sotana por la marcha triunfal,

uniforme de guerra con solo dieciséis,

otra galaxia extraña para vencer el miedo

de una vida que arranca por otros derroteros.

 

Primera juventud, se abre la cancela

de los susurros tiernos y el amor prisionero.

Errante y solitario en busca del cariño

que un día abandoné para ganar el cielo.

 

Hoy, desde la penumbra de la tarde de otoño,

contemplando la luz que se cuela entre nubes,

me maravillo al ver cruzarse entre las ramas

retazos de una vida tan distinta y lejana.

 

Entre nubes, en el jardín de la tarde, 16 de septiembre de 2021

 




                                                                                                                            País Vasco
 

Palidez de dioses,

palidez del trigo de julio,

pequeña palidez de noches muertas,

hoy, contigo quiero soñar.

Para vislumbrar tu oculta

melancolía,

para poder decir

de tus noches sin sueño,

para, al fin, averiguarte

en tu más desolada desnudez.

Oculta y divina desnudez

de tu espíritu

sin tapujos,

pequeños sueños asidos

por ti,

pequeños susurros de tu aliento

cálido y suave.

Hoy yo quisiera encontrar.

Y descubrirte como un soplo

de madrugada.

Porque causas envidia

a los faisanes.

Espíritu.

Espíritu.

                                                                                  Soplos:

He ahí lo que deseo

encontrar.

No los labios sonrosados

de besos carnales llenos.

Quiero, deseo... sagradas

reliquias de suspiros.

Quiero en ti

a lo que representas:

Mi pequeña diosa incolora

sin forma, sin tamaños:

Solo diosa.

12 de noviembre de1968

Comentarios

  1. Aparte de lo preciosas que son las fotos (en especial la primera ¿recuerdas como me gustaban las amapolas de niña?), el primer poema es espectacular. Lo leí el otro día en papel y ahora al verlo aquí me reintero en mi valoración inicial: un repaso vital absoluto, lleno de bellas imágenes y musicalidad. El segundo lo conozco bien;-) Tu estilo de juventud, tan rápido y fresco, tan romántico y libre...Una maravilla que puedo releer tantas veces como haga falta sin dejar de sentir la fuerza de tu poesía.

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