DESPERTAR
Despertó
el peregrino flotando en lava ardiente,
bajó
por la ladera del volcán justiciero,
asió
fuerte la rama del almendro florido,
escuchó
los acordes de algún canto lejano.
Volvió
la vista atrás y no encontró su sitio.
Anclado
en el desierto de la pura utopía
le
rescató la estrella que marca los caminos,
aceleró
sus pasos hacia el fulgor lejano.
Ancha
la arena y escasos los abrazos,
cayó
en un pozo oscuro sin hallar su destino.
Volvió
la vista atrás en busca del olvido.
Borrar
todas las sendas que limitan el mundo,
acariciar
la esencia de lo nunca vivido,
abrir
respiraderos en la melancolía,
adherirse a lo bello desde lo más profundo.
Las Matas, 19 de octubre de 2020
guardé
tu rostro dormido
para
que nunca cayera
en
el cajón del olvido.
Volviendo
atrás la mirada
contemplo
al fin la sonrisa
que
habría de guiar mis pasos
por
el carril de la vida.
Mil
veces perdí la ruta,
otras
tantas la encontré,
abandoné
otros abrazos
para,
al fin, poder volver.
En
el cristal de tus ojos
vi
el futuro ya sellado
de
una vida placentera
eternamente
a tu lado.
Las Matas, 12 de octubre de 2020
La primera muy tú;-), muy profunda y bella, al tiempo que meláncolica y oscora.
ResponderEliminarLa segunda preciosa de principio a fin, con un ritmo perfecto que acompaña la hermosura de las palabras y del mensaje.