INCERTIDUMBRE
No habrá ni canción.
Ni siquiera pájaros
que enjuguen en un tenue silbido
el oscuro rincón de la desesperanza.
No existirá ni el eco
que recóndito exprese
las tibias mieses del estío.
No habrá ni cantor
para exasperar,
animar o enervar
los desasistidos
brotes de dulzor
de esta naciente primavera.
Habrá, sí, la balbuciente
y seca y penetrante
realidad de hechos consumados
que no asumirás.
Acapararás desánimo y gritos para
poder alzarte,
al fin, con la confianza,
que a ti mismo te merezcas.
Abadía Fontanay
Figueira da Foz
En
este tiempo oscuro,
donde
se prohíben las caricias,
donde
el amor está enjaulado,
donde
la presencia está proscrita.
Tú,
sólo tú y tus sueños,
terroríficos
sueños de hoy,
válvula
de escape hacia el ayer
de
las verdes praderas,
hasta
la juvenil compañía
de
los amores incontaminados.
La
bajada hacia el río,
el
revolcón en la hierba,
las
risas, ¡Benditas risas!
¿
Hacia dónde huyeron?
¡
Hace tanto tiempo…!
¿
Cómo pudimos provocar a las Moiras?
¿En
qué rincón del Hades purgaremos esta pena?
Retorna,
vuelve al río,
nada
entre peces de cristal,
salta
desde la peña,
bracea
cantando canciones de amor,
que
te escucha Lola, que ríe con la risa
de
las cantarinas aguas,
claras,
nítidas aguas, antaño incontaminadas.
Retorno
al paraíso.
Vendome
Encierra la falta de certeza y el vacío del futuro. Te deja un poco perplejo
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